La cuestión de los judíos en la Unión Soviética y otros países del Bloque del este es sin duda un tema polémico, marcado por la tergiversación y por las teorías conspirativas más descabelladas y absurdas. Por un lado tenemos a los historiadores y propagandistas liberales, en su mayoría férreos atlantistas y sionistas, que afirman que la Unión Soviética era un ente antisemita, donde los judíos estaban terriblemente oprimidos y que de una forma desvergonzada, en su afán por fabricar un paralelismo entre Hitler y Stalin, exageran el antisemitismo realmente existente en la URSS para legitimar ya no sólo su anticomunismo, sino también su rusofobia, los mismos charlatanes que comparan los campos de exterminio del Reich con los gulags y que se inventan genocidios inexistentes para, una vez más, poner a Stalin al nivel de Hitler, o incluso peor, para así poder defender al Batallón Azov. Por otro lado, tenemos a la legión de frikis fascistoides de Metapedia y demás neonazis trasnochados que dic...